La
empresa Volkswagen de México desechó la posibilidad de cancelar el uso de
dispositivos antigranizo en su planta de Cuautlancingo, Puebla, a pesar
de las protestas que han realizado campesinos de la región en los
últimos días, tras argumentar que dañan sus cosechas y el medio
ambiente.
En una
conferencia vespertina, el director de Relaciones Corporativas, Carlos
Luna Ramírez, aseveró que la factoría alemana cuenta con los permisos
correspondientes emitidos por la Secretaría de Desarrollo Rural
Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial (SDRSOT) y avalados por la
UNAM y por el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas
y Pecuarias (INIFAP).
En
tanto, Julio César Marín Leal, gerente de Gestión Ambiental, indicó que
tan solo el año pasado, la armadora de autos registró pérdidas por 20
millones de dólares por los daños que generó el granizo en los
automóviles producidos en la planta de Cuautlancingo.
Por
ello, explicaron que hicieron uso de tal tecnología, la cual,
recalcaron, no atenta en contra del medio ambiente, pues los
dispositivos solo emiten ondas sonoras que diluyen el granizo en un
radio de un kilómetro y no alejan las precipitaciones pluviales.
Marín
Leal, precisó que la empresa tiene colocados dos dispositivos de este
tipo en el estacionamiento donde resguarda los automotores nuevos y uno
más en las inmediaciones del estadio Cuauhtémoc.
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